Para quienes ven los bienes raices como una opción de inversión, Carlos Andrés Moreno, gerente Comercial de Constructora Contex, señala que existen varios aspectos clave para que la alternativa de inversión, con fines de lucro, sea positiva.
Según el empresario es esencial no solo buscar una zona para invertir. “Hay que hacer una investigación juiciosa sobre el lugar en que se piensa comprar”.
Pero, ¿qué hay que revisar? “Que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) esté de acuerdo con el volumen de viviendas que se están construyendo, chequear cuáles son las zonas de mayor valorización en un municipio, que las licencias de construcción vayan de acuerdo con las licencias urbanísticas, que exista una buena infraestructura, entre otros”.
Jorge Mario Ángel, presidente de Avalúos y Tasaciones de Colombia Valorar, añade que es indispensable fijarse en el entorno de la vivienda y que haya un desarrollo armónico del sector.
También deben considerarse las características de la casa (calidad de acabados, tipo de construcción), pues de ello se desprende la facilidad de poderla reformar.
El director de Banca Pyme Micro y Personas del Banco de Bogotá en Antioquia,Diego Alejandro Montoya, recomienda conocer a la firma constructora. “Independiente de que sea grande o pequeña, lo importante es que sea formal”.
Ese factor garantiza que el lote para levantar las viviendas está en una fiduciaria y que el proceso de preventa está bien administrado.
El banquero les recuerda a los potenciales compradores de segunda vivienda, que no hayan tenido acceso a programa de beneficios del Gobierno o subsidio, que tienen la oportunidad de obtenerlo.
Finalmente, dadas las actuales condiciones del mercado es preferible comprar un inmueble pequeño que uno grande.
¿Por qué? Si lo que busca el inversionista es la rentabilidad, pues es mayor cuando se arrienda un apartamento de 50 metros cuadrados (0,8 %), mientras que en el caso de un inmueble de mayor tamaño tiene una rentabilidad inferior (0,4 %), puntualiza Montoya.