¿Tienes un inmueble y lo quieres arrendar?

No te compliques, si tienes una casa, un apartamento, un local o una bodega para arrendar, la mejor decisión que puedes tomar es consignarla en LIVIN. Aquí te explicamos por qué.

Comprar inmuebles con el objetivo de arrendarlos resulta una magnífica inversión en la mayoría de los casos. Pero no deja de tener inconvenientes y es posible que te lleves unos buenos dolores de cabeza durante tu gestión.

¿Has oído hablar de la “cultura del no pago”? Bueno, tampoco es que sea algo generalizado y que nadie en este país pague. Pero no estás libre de dar con un arrendatario seguidor de esta “cultura” y te pase algo similar a lo que vivió esta señora. (Haz clic aquí para ver el video: http://bit.ly/2iB8Ab5)

Consigna tu inmueble en LIVIN y deja que nosotros nos ocupemos de esos problemas, de manera que todos los meses, en la fecha convenida, recibas el pago de tu arrendamiento.

Pero eso no es todo. Si decides arrendar tu inmueble “directamente” deberás enfrentar “personalmente” algunos otros riesgos con tus inquilinos.

Dentro de esos riesgos mencionemos solo tres, los más comunes: daños de alto costo en el inmueble, subarriendo de algunas habitaciones o destinación indebida del inmueble.

En la mayoría de los casos, el propietario debe darse por bien servido si logra que el arrendatario le desocupe su inmueble, después de pagarle costosos honorarios a los abogados y de asistir numerosas ocasiones al juzgado.

Esto, siempre y cuando el juez no le dé la razón al arrendatario y lo “obligue” a consignar el canon de arrendamiento en una institución financiera hasta que se resuelva el caso, lo que puede tardar varios años.

Mira el caso de este señor, que prácticamente tiene perdidos los ahorros de su vida por arrendar directamente el inmueble de su propiedad. (Haz clic aquí para ver el video: http://bit.ly/2vm6joL)

Evita estos dolores de cabeza, consigna tu inmueble en LIVIN; conocemos el negocio y tenemos la experiencia para que no pierdas tiempo y no pongas en riesgo tus ingresos por arrendamiento e, incluso, toda tu propiedad.