Las personas nacidas entre 1981 y 1995, conocidas como millennials, prefieren invertir en sus emprendimiento empresariales o gastar en viajes y tecnología, que comprar vivienda.
Esto se debe, principalmente, a que cambian de barrio, ciudad o país en cualquier momento y sin problema.
En la actualidad hay 12 millones de millennials en Colombia, que representan el 24 por ciento de la población y el 60 por ciento de la fuerza laboral de nuestro país.
Se infiere, de acuerdo con datos del Departamento Nacional de Estadísticas –DANE–, que en Medellín hay 520.740 millennials.
Los millennials exigen viviendas con internet de alta velocidad y listas para habitar, pues sienten que no tienen tiempo para hacer adecuaciones ni reformas.
Las viviendas que los millennials prefieren, están ubicadas cerca del servicio de transporte público de pasajeros, en barrios con oferta de restaurantes y oficinas, y en vías que faciliten el uso de la bicicleta.
Algunos analistas consideran que arrendar es una opción válida, que podría servir para revaluar la idea de querer hacer de Colombia “un país de propietarios”.
El arriendo es una buena opción que algunas veces precede a la meta de firmar la escritura de compraventa, algo con antecedentes culturales que, de todas maneras, está cambiando.
Por lo general, deciden vivir en arriendo los recién casados, los estudiantes y quienes necesitan invertir un capital en sus emprendimientos.
De todas maneras, vivir en arriendo permite ahorrarse todos los gastos que implica la compra de una vivienda: cuota inicial, financiación y costos de escrituración, entre otros.